martes, 15 de diciembre de 2009

Lucha contra la corrupción o Viva la corrupción –según se entienda-.

El día 9 de Diciembre se celebraba en Kazán la jornada conmemorativa de la lucha contra la corrupción en el sistema universitario.

Los videos públicos de los diferentes edificios pertenecientes a la Universidad Estatal mostraban montajes de Serie C criticando la corruptela de la Universidad. Básicamente profesores que la aceptan y alumnos que la fomentan. Profesores corriendo tras zanahorias tiradas por alumnos, y demás estereotipos variados.

La entrada del edificio principal y del aulario estaba repleta de estos profesores y altos cargos engalanados con traje y corbata. El brillo de los focos de la televisión en su rosada y rechoncha cara no impedía saborear el corrompido olor de su moral.



El aulario estaba atiborrado, colmado –y es poco decir- de carteles preparados en especial para este día por una asociación de alumnos que nadie conoce, y que no tiene ningún miembro real. Lo importante es el conocimiento y no el dinero. No colabores con la corrupción. El combinado de frases honrosas que se dicen en estos momentos; escribirlas en DINA 2, a todo color y con magníficos fajos de dólares como símbolo monetario tiene un nivel de desvergüenza e impunidad prepotente.

Los inspectores llegan de Moscú en el día señalado, luces y acción, la hipocresía en el día de hoy todavía huele más a podrido que los baños.



La realidad básica es que un profesor universitario a tiempo completo –el que trabaja en torno a las 30 horas semanales, 120 horas mensuales- cobra unos 5500 rublos al mes, lo que suponen unos miserables 123 euros. (Un niño de x años podría decir a cuanto sale la hora) Teniendo en cuenta que la vida es similar a la española en una ciudad media, el miserable sueldo no sirve para nada digno.

La opinión oficial estatal es que el sueldo es tan bajo porque se entienden las clases particulares, y se sobreentienden los sobornos. Los profesores se defienden –y con mucha razón- señalando que sin clases particulares no podrían vivir. (No remarcan nada con respecto a nuestro tema de los sobornos) Enseñan en la universidad por la notoriedad que conlleva, para poder obtener clases particulares.

Muchos profesores están jubilados y se mantienen por amor al trabajo. Entretenimiento, o destruir la salud y la fortaleza de los alumnos.



Tampoco soy defensor del sistema de corruptelas español, donde es prácticamente imposible ser profesor si no trabajas como serpiente en labor de arrastre del jefe de departamento de turno.

Los sueldos universitarios, ayudan a la debilidad del sistema, facilitando los sobornos hasta límites inimaginables. Los alumnos aprueban todo el curso en bloque –o no, esa es otra cuestión posible, que no probable-. Se valoran como apto o no apto, y únicamente se tienen en cuenta las notas del quinto año, el último.

Las diferencias entre los niveles de los alumnos son increíbles, sorprendentes hasta la incomprensión; entre los que están interesado y se esfuerzan y los que realizan labores alternativas como –dormir, leer, mirarse en el espejo del Ipod, pintarse las uñas, o demás labores de primera necesidad para un alumno universitario-. He evitado palabras malsonantes y acciones impúdicas a propósito.


Las notas probables son 3, 4 o 5: aprobado, notable y sobresaliente en su correspondencia con el sistema universitario español. Conceptualmente se asemejan pero cualquier semejanza con la realidad es una simple casualidad. El 3 supone no tener ni idea, el 4 saber un poco, y el 5 engloba desde los que tienen cierto nivel hasta los que controlan muchísimo. La mayoría de exámenes son orales, útiles para no crear pruebas.

Los títulos mantienen los colores, como en la Unión Soviética, y se puede suponer que color es el mejor valorado. Observar el mundo con lentes escarlatas, necesita una mayoría de sobresalientes, pero se permiten algunos notables. La orgía de pagos, compras, lloros e indecencias aparecen súbitamente y desaparecen tranquilamente. Exagero un poco –mucho- pretendiendo remarcar los beneficios del comercio.

Y no se olviden que lo que importa es el conocimiento. Sean pragmáticos, pero no olviden que lo que ustedes hagan está bajo su responsabilidad.


Cártel en las paredes del Edificio principal de la Universidad Estatal de Kazán. No dé (usted) dinero para nublar su juicio.



El conocimiento vale más que el dinero. Di no al soborno, piensa en tu futuro.



Mi favorito. Donde aparece el rector, justo el día en el que se le había estropeado su Porsche Cayenne y tuvo que venir andando. Juntos hacia el conocimiento.



1 comentario:

David Ocampo dijo...

muy bueno figura, te robo la foto (y la traducción), para el facebook...