lunes, 9 de marzo de 2009

Cronicas cairotas. Precios

Uno de los temas de mayor interés para cualquier turista, estudiante o simplemente cualquier persona que se traslada a otro país, son los precios. A excepción del problema inmobiliario y el comprensible consumo de alcohol, los demás precios en el Cairo, son tolerables para cualquier economía familiar de turista de visera y cámara de fotos –incluidas las analógicas-. El cambio con respecto al euro, es de alrededor de 7 liras egipcias por cada euro, tanto en el aeropuerto como en la mayoría de las casas de cambio el cambio es lo suficientemente positivo. Otra cosa serán los precios para turistas que serán aprovechados por la mayoría de comerciantes, si interactúas con ellos en inglés.


Los alquileres son extremadamente caros en el Cairo, especialmente en los barrios donde se alojan extranjeros –básicamente los representantes de las embajadas y los estudiantes internacionales- la mayoría de los hoteles también se concentran en esta parte de la ciudad. Siempre teniendo en cuenta el dinero que hay que negociar con los intermediarios y con el portero –su función básica es conseguir el mayor dinero posible de los extranjeros a través de diversos recados y controlar quien entra y quien sale del edificio-. La comida preparada es extremadamente barata en la calle, en cualquier lugar –básico que haya egipcios en el lugar, y que no parezca un restaurante occidental-. Cualquier lugar de apariencia occidental conlleva un precio mayor por conseguir que el extranjero se introduzca en sus adentros. Algunos ejemplos que serán completados en las próximas entradas son algunos tintes básicos que señalan las diferencias entre países. El típico falafel –pan turco enrollado con un tipo de albóndigas de garbanzo fritas y con ensalada- , junto a la mayoría de kebaps y schawarmas, son conocidos internacionalmente por su precio en torno a los 3 euros. En el Cairo, en cualquiera de los sitios para locales se puede encontrar por el módico precio de 1 o 2 liras, al cambio unos 15-30 céntimos. Está comprobado que tres de ellos pueden saciar la mayor de las apetitos y ansias. El precio en otro lugar puede ser algo mayor, pero la diferencia para el bolsillo no es importante.


Una cachimba, nargila o como se utiliza en la mayoría de los países árabe shisha, cuesta en torno a otra lira, o lira y 50 piastras –una lira o guini se divide en 100 piastras-, si se acompaña con un café turco solo -qahua Saada en árabe- o con leche –qahua bil jalil- en torno a dos libras todo. Estos lugares no están vetados para las mujeres, pero la simple mirada de los parroquianos –generalmente hombres egipcios mayores- limita, por no decir impide el acceso de mujeres occidentales; Una mujer egipcia en este lugar sería un hecho histórico, hace unos años no tanto. En España en los pocos lugares que es posible disfrutar de una shisha, su precio oscila entre los 8-10 euros. Conocer palabras básicas en árabe y comprender los números de los precios, es básico para poder negociar desde una posición de poder, lo suficientemente positivo para no ser engañado fácilmente.


Cualquier viajero con conocimiento suficiente de árabe, o estudiante del idioma debe levantarse cada mañana pensando en negociar el desayuno en cualquier de los miles de cafés que se pueden encontrar la ciudad.

Detalle de una bolsa de comida rapido, con precios incluidos

2 comentarios:

david santos dijo...

Muy buena postagene!
Gracias por hacerla y compartirla con nosotros.

Peregrino_Sincronico dijo...

Gracias, aunque comenzando, simplemente dar una vision lo mas personal posible de la realidad que tenga delante de mis ojos, que no es la estereotipada que cada unos tenemos en nuestra mente. Tampoco es la objetiva, porque nuestra ojos siempre observan de forma diferente.
Saludos