viernes, 22 de mayo de 2009

¡No hagas esto en Egipto!

El dualismo en la sociedad egipcia es cuando menos evidente, sin embargo no nos debemos fijar únicamente en conceptos demasiado globales que no pueden llegar a ser comprendidos nunca, como la religión o la tradición, son amalgamas imposibles de abarcar, pero no tan determinantes como pueden llegar a ser entendidos como lugar común. Tienen una importancia, pero nada más allá.

El concepto de sexualidad debe ser entendido según todas sus variables, las tensiones en este aspecto son muy importantes, por eso una mujer que vista al estilo occidental y enseñando parte de su cuerpo puede ser molestada continuamente hasta llegar a ser insoportable la situación; no debemos centrarnos en la típica imagen mitificada de Oriente, la importancia del velo y la influencia en este aspecto del Islam; Es evidente pero no debemos caer en esa causalidad unidireccional tan simple. Gran cantidad de mujeres lo usan por motivos familiares, otras simplemente creyendo ciegamente en lo que no dice el libro sagrado y otras por moda.

Lo que está claro, que la que no lo usa puede tener una situación molesta que tiende a la utilización del hiyab; la religión en ningún momento señala que los hombres traten a las mujeres como simples objetos sexuales, mitificadas con una simple posibilidad, por el mero hecho de que enseñan sus bonitos atributos. El contacto entre hombre y mujer en la calle es muy limitado y se restringe a breves paseos alrededor del Nilo, pequeñas caricias en los bancos adyacentes y algún que otro beso y contacto físico si el lugar es lo suficientemente oscuro (son los lugares más buscados, por lo que es bastante difícil que estén libres.)

La sexualidad limitada es tan latente en la sociedad, hasta llegar a considerarse como uno de los problemas más importantes. La llegada virgen al matrimonio de la mujer es esencial, aunque la visita a las prostitutas de otras ciudad es un hecho que las élites masculinas del país se pueden permitir, otras historia es el marco cercano a las mujeres. La sexualidad pretende ser ignorada bajo un velo, que cada cual evita, destruya o rasga según sus posibilidades.

La comprensión de la dualidad dentro-fuera es imprescindible para conocer levemente la realidad del país, lo que para nada es observable y que influye en el funcionamiento de la vida diaria; cuanto más occidentalizado es el lugar más compleja es su observación.

El alcohol puede ser un ejemplo claro para entender esta realidad. Es sencillísimo conseguir alcohol en Egipto. Según la leyenda, esta fue inventada por estos lares, pero bajo el mandato de uno de los Imperios prístinos, el de los faraones, muy diferente al estado elitista, una isla entre un mar de pobreza. Actualmente todavía hay diferentes tipos de cervezas nativas, pero controladas por grandes empresas multinacionales que conservan su nombre egipcio –hasta ahí como en la mayoría de lugares-. El desfase alcohólico de los jóvenes occidentalizados es uno de sus rasgos de su identidad, la ruptura con la teórica tradición que todo lo determina; su símbolo de separarse de su pueblo, pensando únicamente en su bienestar. Utilizar la formación elitista de la Universidad Americana en su propio beneficio.

En la vida diaria, hay muchas personas que beben alcohol, sin embargo no es sencillo para ellos comprarlo. Nosotros como occidentales, se nos supone una vida de excesos, drogas y sexo depravado, por lo que es normal que compremos alcohol continuamente, motivo por el cual algunos egipcios te pueden solicitar que les compres alguna lata de cerveza, porque el dueño de las tiendas cercanas pueden conocer a alguien de su familia, o simplemente por el hecho de entrar en la tienda, porque el Cairo funciona como un pueblo, hagas lo que hagas, las personas saben lo que haces.

Beber en la calle es un acto tan extraño como poco precavido, en tres meses de vida en la ciudad, únicamente he visto a dos personas bebiendo alcohol en el Festival por la Paz, en el barrio de Heliópolis; En una zona, que por la imagen de las personas, dominaban los habitantes cristianos coptos, la organización y la limpieza; y a pesar de todo no es un acto que puede acarrear grandes problemas institucionales.

2 comentarios:

Solipsilone dijo...

esta dualidad lleva a contradicciones bastante absurdas en algunas ocasiones. Viviendo con un algelino, le he invitado con sus amigos a cenar. he hecho un couscous pero con carne no hallal, nadie ha podido comer. por la noche cuando me fui a dormir, les deje mi ordenador y por la mañana encontré mi ordenador lleno de peliculas pornos!!! mirar porno esta considerado como haram y mucho mas grave que lo de la carne hallal. me ha parecido un poco iracional todo esto.

PS: mi couscous era muy bueno!!!

Peregrino_Sincronico dijo...

Gracias por el comentario. Retraso evidente por los periodos en los que nos encontramos.
La ambigüedad de cualquier religión en la Sociedad de la Información es evidente. La irracionalidad siempre es relativa, y más en los temas dogmáticos.
Te visité si ni siquiera haber visto el comentario.
Nos vemos